Si nos sigues la pista, sabrás que las auditorías de carácter ambiental son parte de nuestro expertise. Así que vamos a hablarte de una herramienta que cobra cada vez más importancia, la Due Diligence Ambiental ante posibles inversiones empresariales. ¿No la conoces? Aquí te va toda la información que tienes que manejar sobre este proceso auditor, enfocado en garantizar decisiones de inversión que cumplan con criterios de responsabilidad y sostenibilidad.
¿Qué es una Due Diligence Ambiental?
Como te contábamos, la Due Diligence Ambiental es una auditoría cuyo objetivo no es otro que analizar el estado ambiental de una compañía, infraestructura, terreno, etc. de modo que, ante una posible inversión, podamos conocer todos los riesgos ambientales asociados. La idea básicamente es poder tomar una decisión informada para evitar sorpresas a futuro, es decir, que con la compra, inversión, concesión no se incluya la herencia de pasivos ambientales (daños no compensados, es decir, que han producido una pérdida del estado ambiental previo a lo largo de la historia de la compañía).
Estamos más que acostumbrados a ver cómo se valoran los balances financieros o las estructuras organizativas cuando va a tener lugar una compra-venta, pero ¿qué pasa con el análisis de su impacto ambiental? ¿Alguien se ha parado a analizar qué efecto provoca sobre el entorno? Nosotros, como consultora especializada en estudios ambientales, nos encargamos de analizarlo.
Si queremos adquirir o invertir en una compañía, ¿cumple ésta con los requisitos ambientales que la ley establece en la actualidad? ¿Es un negocio sostenible? ¿Sus instalaciones son eficientes? ?¿Cuáles son sus responsabilidades en materia de contaminación o residuos? Hay preguntas -permisos, potenciales impactos del entorno, pasivos ambientales, autorizaciones, inspecciones, cumplimiento normativo…— que encuentran la respuesta en la Due Diligence Ambiental.
¿Por qué es importante realizar una auditoría Due Diligence Ambiental?
Los datos hablan por sí solos. Según el último del «Forum for Sustainable and Responsible Investment» (US SIF), agencia americana que promueve inversiones sostenibles o bajo criterios ESG, el 73 % de los encuestados prevé que el mercado de inversión sostenible crezca en los próximos años y en el 81% se integran características de sostenibilidad o ESG como estrategia de inversión.
Por tanto, ¿Por qué es importante? Insistimos: Porque la ley es cada vez más exigente. Pero también lo es la sociedad y, por tanto, los clientes y potenciales clientes, que ponen cada vez más el componente ambiental en el centro de sus decisiones, obligando a las empresas a reestructurar estrategias empresariales para integrar un enfoque sostenible en sus operaciones. La reputación empresarial, pero también las consecuencias legales derivadas de los nuevos marcos normativos, dependen de ello. Y, por tanto, los criterios ambientales afectan a la valorización económica en un proceso de inversión.
Ahora te contamos cómo vamos a llevar a cabo la Due Diligence Ambiental
Más allá de una revisión documental, nos arremangamos para aplicar un enfoque multidisciplinar que, en todo caso, se adaptará a la actividad, sector y entorno de operación. ¿Por dónde empezamos? Por el análisis de este entorno y del marco legal que le aplica al caso de estudio y a la situación en la que el negocio se encuentra.
Posteriormente, se tiene en cuenta en análisis documental y de carácter técnico, -que podría incluir visitas in situ a las instalaciones del negocio- para conocer los permisos, inspecciones, informes con los que cuenta la compañía, validando así su estado real. Este análisis permitirá desarrollar una evaluación de riesgos, identificando posibles escenarios de impacto ambiental y su correspondiente valoración económica. En definitiva, analizaremos todo tipo de variable ambiental asociada al negocio: gestión del agua, consumo energético, gestión de residuos y sustancia peligrosas, emisiones atmosféricas, afectación de suelo, etc.
Más allá de la variable ambiental
En el proceso auditor, y dependiendo del tipo de actividad, se podrán considerar otras variables que amplíen el rango de acción de la Due Diligence, como la salud y seguridad de los/as trabajadores/as -como las tasas de accidentabilidad olas evaluaciones de riesgos de los puestos de trabajo- o los aspectos sociales vinculados a un negocio, pudiendo en este caso identificar si hay afectaciones de carácter social, como convenios asumidos o demandas específicas de los trabajadores.
Cuenta con una consultora ambiental especializada
Contar con un diagnóstico derivado de la Due Diligence Ambiental nos va a ayudar a identificar previamente riesgos y responsabilidades medioambientales presentes, pero también a futuro, además de reformular la postura negociadora, reduciendo costes si hablamos del inversor o a reforzar la presentación ante los inversores o compradores si nos referimos al vendedor. En cualquier caso, esta auditoría nos ayuda a preparar estrategias para gestionar riesgos potenciales.
Porque apostar por una inversión sostenible es ya toda una exigencia, escríbenos para incorporar una Due Diligence Ambiental a tu proceso de análisis previo a una inversión. Más que una medida preventiva, una decisión estratégica. Desde Gaiambiente, como consultora ambiental, podemos ayudarte.