¿Recuerdas la primera vez que escuchaste la palabra sostenibilidad? Han pasado años desde aquellos primeros mensajes lanzados sobre todo desde la intencionalidad hasta el escenario actual donde esas pretensiones se han traducido en legislaciones y acciones concretas impulsadas desde la Unión Europea a través del Pacto Verde, ya presentado en 2019. De objeto abstracto a medidas urgentes para lograr una ambición colectiva: la neutralidad climática.
Si cada vez son más las exigencias en materia de sostenibilidad, también lo son los trámites y procedimientos para validar y gestionar y con ello una contexto de mayor complejidad que afecta a diferentes actores -entidades públicas, empresas y ciudadanos- y a todos los sectores económicos, desde la agricultura a las tecnológicas o la movilidad.
¿Cómo abordar cambios que interpelan a tantos y tan diferentes actores? ¿Cómo facilitar la tarea para hacer realmente posible la sostenibilidad? ¿Cómo reducir la carga burocrática que supone? La Unión Europea, consciente de esta complejidad -el Informe Draghi 2024 señalaba que “el exceso de burocracia podría estar limitando el crecimiento económico y la capacidad de sus empresas para competir a escala global”-, y especialmente preocupada por la posible pérdida de competitividad, ha querido ponerle remedio con un reglamento ómnibus, el reglamento de los reglamentos.
¿Qué es un reglamento Ómnibus?
Hablamos de un instrumento legislativo que permite cambiar diferentes regulaciones de manera simultánea, todo ello para lograr, por encima de todo, simplificar y facilitar su cumplimiento. Así que ya podemos darle las gracias. Con ello, logramos ser más ágiles, más eficientes y menos burocráticos.
Reglamento Ómnibus para simplificar
Y la Unión Europea ya tiene claro cómo conseguirlo. Para ello, se ha diseñado el documento EU Competitiveness Compass, con una hoja de ruta para la simplificación regulatoria. ¿Quieres conocer cuál fue el primero de los reglamentos para avanzar? Te lo contamos:
Ómnibus 2024, el ómnibus de la sostenibilidad
¿Has escuchado hablar de Ómnibus 2024? Fue la propuesta -el primero de los diferentes paquetes ómnibus previstos- que impulsó el pasado año la Comisión Europea para reducir la carga administrativa y recopilación de datos asociada a la sostenibilidad ambiental. Una normativa de normativas que, como consultora especializada en sostenibilidad, nos interesa mucho. Y es que es importante tener en cuenta que esta propuesta regulatoria viene a reformar simultáneamente diversas normativas. Y no es poca cosa, porque la estimación de ahorro supera los 6.000 millones de euros anuales.
Las novedades del paquete de medidas Ómnibus 2024
Esta primera propuesta de medidas del reglamento ómnibus hace referencia a algunos objetivos clave en materia de simplificación administrativa. Entre ellos:
- La digitalización de los reportes, reduciendo la carga asociada en torno a un 25% -35% en el caso de pymes-.
- La simplificación y optimización de programas de inversión como InvestEU para facilitar el acceso a pymes y desbloquear recursos.
- La armonización de definiciones entre regulaciones ESG (integrando así instrumentos como la Directiva sobre Información Corporativa en Materia de Sostenibilidad (CSRD), la Directiva sobre Diligencia Debida en Materia de Sostenibilidad Empresarial (CSDDD), el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM) o la taxonomía europea) para aportar mayor claridad, coherencia y coordinación. Algunos ejemplos:
- El reglamento ómnibus propone aplazar dos años los requisitos de información para las empresas obligadas en en el caso del CSRD (hasta 2028) o se elimina la obligación para las pymes cotizadas.
- La entrada en vigor de la Directiva sobre Diligencia Debida en Materia de Sostenibilidad Empresarial (CSDDD) se retrasa a 2028, eliminando apartados como el fin de relación comercial, la responsabilidad civil o la legitimación activa.
- Los Actos Delegados de Taxonomía pasan a ser voluntarios para empresas de más de mil empleados o con hasta 450 millones de euros de volumen de negocio neto.
- Respecto al Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM), la propuesta ómnibus relaja las exigencias, cubriendo solo a empresas que importen más de 50 toneladas anuales de CO2.
Los desafíos del reglamento ómnibus
Simplificar implica también procesos complejos en sí mismos. Por un lado, la propia adaptación de los sistemas de reporte, que implica la reformulación de los procesos y herramientas asignadas para reajustar plazos y requisitos.
También la propia capacitación para aplicar correctamente estos procesos será fundamental. Si quieres hacer realidad esta sostenibilidad será necesario aplicar herramientas de forma ágil, sí, pero también coordinada.
Y, finalmente, pero no menos importante, la labor de verificación del cumplimiento normativo y, al mismo tiempo, de que se mantenga la transparencia y la calidad informativa exigida.
Se mantiene, por tanto, la incertidumbre asociada a la implantación de nuevas regulaciones y también cierta preocupación por la posibilidad de que se debilite el compromiso con la sostenibilidad y la calidad de los estándares ambientales y sociales que han querido impulsarse en los últimos años.
En cualquier caso, tras la presentación del reglamento ómnibus de la sostenibilidad a principios de 2025, el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo se encargan ahora de su evaluación y eventual aprobación. Desde Gaiambiente seguiremos atentos a todas las novedades para ayudar a las empresas a dar respuesta a las exigencias en materia ESG.