Los peores desastres ambientales causados por empresas en España

Por desgracia, los desastres medioambientales causados por empresas existen. En los últimos años, España se ha visto afectada por terribles desastres que causaron daños en miles de hectáreas de nuestros bosques, parte de nuestros mares y damnificaron nuestros parajes naturales.

Desde Gaiambiente creemos que un futuro medioambientalmente responsable desde las empresas es posible y trabajamos codo con codo con nuestros clientes para conseguirlo, pero, a veces, no está mal echar un vistazo a los errores del pasado para que no vuelvan a ocurrir. A continuación, vamos a ver algunos de los peores desastres ambientales causados por empresas en España y sus consecuencias.

El derrame del Prestige

Uno de los derrames petroleros más lamentables causados por empresas en España fue el ocasionado por el buque del petrolero “Prestige”, que sufrió un derrame en 2002 que comenzó a unos 30 kilómetros del cabo Finisterre.

La compañía intentó remolcar al buque el 19 de noviembre, pero el procedimiento sufrió un incidente por aguas del Atlántico a unos 250 kilómetros de la costa gallega, en el que el buque se partió a la mitad y hundió, lo que generó un derrame de 63.200 toneladas de hidrocarburos.

Las costas de Galicia y de gran parte del Cantábrico fueron afectadas por este derrame, junto a las costas de Francia y Portugal. Tras este accidente quedaron 13.700 toneladas de hidrocarburos en el buque, que no fueron extraídos hasta 2004. Aunque los trabajos de recuperación y limpieza del medio ambiente continuaron por varios años.

El desastre llevó al Tribunal Supremo a reconocer en 2018, el derecho de España a una indemnización de 1.573 millones por los daños.

Sin embargo, hasta el momento España solo ha recibido 142,1 millones de indemnizaciones. Mientras que, la Audiencia Provincial de A Coruña, recibió 22,7 millones depositados por la aseguradora London P&I Club.

Por otra parte, en 2019, la Abogacía del Estado inició, en conjunto con Squire Patton Boggs, inició un reclamo ante los tribunales ingleses. Pero a pesar de haber recibido varias sentencias favorables, la cantidad recuperada no llega ni a la mitad de la indemnización real por el impacto negativo causado al medio ambiente.

Fuga tóxica en Aznalcóllar, en Doñana

Tras más de dos décadas, España sigue recordando el desastre de Aznalcóllar.  En 1998, la balsa de residuos de la mina de Aznalcóllar (Sevilla) sufrió una ruptura por la que escaparon unos 56 millones de metros cúbicos de desechos tóxicos, que contaminaron el cauce de los ríos Agrio y Guadiamar.

Más de 4.000 hectáreas de la provincia de Sevilla se vieron afectadas por la fuga tóxica que se extendió hasta el Parque Nacional de Doñana.

Para descontaminar la zona, las autoridades hicieron un gasto de 240 millones de euros, y la minera Boliden Apirsa (filial de la multinacional Boliden), se ocupó de la limpieza de un 20,1% del total del daño.

El Gobierno andaluz interpuso un reclamo por 89 millones de euros, mientras que el Gobierno central exigió 43,7 millones. Pero la compañía no pagó ni un euro y se declaró en quiebra, sin hacerse cargo de los daños ocasionados.

Residuos en la Bahía de Portmán

Entre 1957 y 1991, más de 60 millones de toneladas de residuos radioactivos fueron arrojados por la mina Peñarroya directamente al mar, a través de tuberías que sepultaron la bahía de Portmán con residuos que alcanzaron una extensión de hasta 12 kilómetros.

En 1986, Greenpeace España, taponó la tubería y llevó a los tribunales a la minera por delito ecológico, aunque la empresa fue absuelta. Con el pasar de los años, Portmán Golf, compró la compañía, pero la nueva dirección de la empresa nunca recibió sanciones ni fue obligada a limpiar la zona.

En la actualidad, la recuperación de la bahía continua pendiente y según el Ministerio de Transición Ecológica, en 2005, se llevó a cabo un proyecto de limpieza que fue paralizado por carencias en el presupuesto y hasta ahora no se sabe más sobre el reparo del impacto al ambiente.

Desechos tóxicos en el embalse de Flix

Otro de los desastres ambientales más conocidos en España es el provocado por la empresa química Ercros, que durante más de un siglo contaminó con lodos tóxicos y radioactivos al embalse de Flix, en Tarragona.

Informes mostraron que las aguas fueron contaminadas por residuos radioactivos y casi un millón de personas resultaron afectadas de este incidente.

El Ministerio de Transición Ecológica comunicó que las labores de descontaminación superan los 220 millones de euros. Entre 2018 y 2019 iniciaron trabajos de recuperación, aunque la tarea se ha alargado más de lo esperado.

De acuerdo al ministerio y la Generalitat de Catalunya, se desconoce si la compañía pagó alguna indemnización. Aunque en 2003, fue ratificada una sentencia por la Audiencia Provincial de Tarragona relacionada a un acuerdo entre seis empleados de Flix, que fue interpuesta en 1993 por motivo de la presunción de delito contra el medio ambiente.

 La Fiscalía de Tarragona sentenció que los acusados no causaron daño al medioambiente ni a las personas, sino que solo se trató de una situación de riesgo.

La sentencia de la Fiscalía responsabilizó la empresa a Ercros, responsable civil subsidiaria del saneamiento de las riberas y fangos del río Ebro, por los desechos arrojados. Pero la cantidad del fallo solo significó el 5% del coste total, por lo que el resto queda en manos del Estado.

Incendio forestal en el monte Dos Aguas (Valencia)

En 2012, un incendio forestal afectó al monte Dos Aguas en Valencia debido a procedimientos negligentes de trabajadores de la empresa Energía Solar Levante S.L., quienes colocaban placas solares.

Este incidente fue el mayor incendio forestal de la década en España. Se extendió por más de 50.000 hectáreas a través de Yátova, Cortes de Pallás, Millares, Alcublas, Macastre, Dos Aguas, Alborache, Andilla y Villar del Arzobispo.

Apagar el incendio le costó al Gobierno de Valencia 760.000 euros, sumado 9 millones de euros para las personas afectadas. Recientemente, también se dio a conocer la inversión de 5,67 millones para regeneración de la zona y la fauna.

Los autores del incendio fueron condenados a 10 meses en prisión y una sentencia judicial obligó a la compañía a cubrir los daños ocasionados. El juzgado confirmó un depósito de 748.500 euros hecho por la empresa, pero de estos fondos solo se dirigen 80.963 euros a la Generalitat Valenciana tan solo le corresponden 80.963 euros, mientras que el resto es pagado por todos los ciudadanos.


Podríamos por desgracia continuar con decenas de ejemplos más. Desde los problemas actuales del Mar Menor, la Albufera, o la fuga de lindano en el pirineo aragonés.

Si tú y tu empresa eres de los que quieren mejorar su gestión medioambiental, desde Gaiambiente podemos ayudarte siendo tus compañeros en ese proceso de mejora del que salimos todos ganando. Consulta cómo trabajamos y ponte en contacto con nosotros aquí.